Esta serie está formada por cuatro títulos que hablan de los ciclos vitales que tienen lugar en la naturaleza: Había una vez una gota de lluvia, Había una vez una oruga, Había una vez un renacuajo y Había una vez una semilla. En formato álbum, y mediante sencillas historias y personajes familiares, cada libro anima a los niños a explorar por sí mismos el mundo que les rodea a través de la observación directa y de determinadas actividades, y hace hincapié en el desarrollo del sentido de la responsabilidad hacia las plantas, los animales y los recursos naturales.