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La dualidad del ser: El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde

Se trata de una novela que mezcla el suspense, el terror, el misterio, el género policiaco y el análisis psicológico de los personajes; un verdadero rompecabezas tanto para el personaje que sirve de hilo conductor de la historia, el abogado, como para el lector, que en ningún momento permanece impasible hasta su última página.

02-03-2020

La dualidad del ser: El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde

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El argumento de nuestra novela se inicia cuando, en uno de sus habituales paseos domingueros por Londres, el abogado John Utterson y su pariente Richard Enfield llegan a un callejón en el que encuentran una extraña casa. Entonces Enfield le cuenta a su amigo lo que días atrás presenció ante su puerta: el tropiezo de una niña con un siniestro individuo, el cual la tiró al suelo y la pisoteó sin piedad. A partir de aquí se va a desarrollar la trama, que gira alrededor de la investigación que el abogado hace para averiguar quién es ese sujeto, un tal Edward Hyde, y qué extraña relación mantiene con su prestigioso amigo, el doctor Henry Jekyll, quien lo aloja en su casa y lo ha nombrado nada menos que su heredero.  

Varios temas debemos destacar en ella, en primer lugar el de la dualidad del ser humano y unido a este, el del bien y el mal, la virtud y el vicio, lo positivo y lo negativo, la filantropía y la crueldad, y, en fin, todos aquellos contrarios complementarios que se aúnan y constituyen nuestra personalidad. En segundo lugar, está el tema de la obsesión de la clase burguesa por las apariencias sociales, por el prestigio, la buena fama y el buen nombre, que obliga al individuo a portarse de manera falsa e hipócrita ante una sociedad puritana y estricta, como era la inglesa de la segunda mitad del siglo xix. No menos importante es el tercer tema sobre cuál debe ser el límite de la ciencia. En una época de grandes avances científicos y tecnológicos, cabe preguntarse hasta dónde está éticamente permitido progresar en su avance. ¿Se puede crear un monstruo, llámese Hyde, Frankenstein u oveja Dolly? En suma, Stevenson se plantea las ventajas y los peligros de la ciencia, y además habla de la influencia del medio social y de cómo este determina la parte animal que todo hombre lleva en su interior hasta civilizarlo.

Los personajes se han hecho universales, aunque no se haya leído la obra. El doctor Jekyll es un ilustre científico que siempre ha llevado una vida ejemplar; lo que nadie sabe es que desde su juventud ha mantenido una doble vida, pues no es capaz de controlar su atracción por los placeres más abyectos, que condena como vicios la sociedad burguesa en la que vive. De modo que en su vida se produce una dualidad: la respetable pública y la pervertida secreta. ¿Es malo Jekyll? No. Es que le gusta todo aquello que la sociedad victoriana condena como pecaminoso o vicioso. Obsesionado por separar las dos facetas de la personalidad y convencido de que si eso se lograra, la humanidad sería más feliz, va a llevar a cabo una serie de experimentos en su laboratorio que le conducirán a desdoblar su propia persona, física y psíquicamente, en dos, la buena y la mala, la positiva y la negativa, el ángel y el demonio. 

Como Stevenson no era científico, no sabemos la fórmula que Jekyll utilizó para lograr la transformación, solo se nos habla de ciertas sales, lo que también contiene otra contradicción, pues es la sustancia impura la que le permite lograr el éxito en su objetivo, mientras que la pura conlleva el fracaso. Ahora bien, lo que ocurre es que cuantas más veces toma el brebaje, menos puede controlar el proceso y, a su vez, Hyde, que no deja de ser un ente inexistente, va adquiriendo cada vez más protagonismo y reclamando su derecho a existir.

La obra original se nos presenta como una novela corta y, en efecto, no abarca más de cien páginas, divididas en diez capítulos de no más de diez páginas cada uno, excepto el último, la confesión de Henry Jekyll, que se alarga hasta poco más de veinte. El autor la divide en tres partes: una primera narración de los hechos, desde el punto de vista del abogado Utterson, que es quien lleva a cabo la investigación, basándose en sus observaciones y en los testimonios que aportan otros personajes secundarios sobre los dos principales, que dan nombre al libro. Un segundo relato del doctor Lanyon sobre la insólita experiencia vivida al descubrir quién se oculta detrás de Hyde. Y en último lugar, la confesión del propio Jekyll, que sirve para aclarar el misterio del extraño caso ante Utterson y de paso ante el lector. Perspectiva múltiple, cuya suma conforma la historia total. 

En cuanto a las técnicas narrativas, en la obra predomina, sobre todo en las dos partes últimas, la narración en primera persona, autobiográfica, mientras que en la primera parte, que es mucho más dinámica, pero también menos intensa, encontramos fundamentalmente narración en tercera persona, diálogos y algunos monólogos interiores. 

Por lo que se refiere al lenguaje y el estilo, Stevenson es sobrio, pero elegante y cuidadoso en sus palabras. Usa un lenguaje sencillo, con escasas florituras estilísticas, excepto la contraposición u opósitos, las comparaciones y la metáfora, lo cual no impide que la obra sea fácil de leer. 

(Texto extraído del apéndice de Lourdes Íñiguez Barrena para la edición de Clásicos a Medida de El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde).

Sección

12-14 años

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